Urge el manejo integral del arbolado del zócalo y la alameda.

  • La FAHHO invita a especialistas para supervisar recuperación del nuevo árbol y elaborar diagnóstico del arbolado en la capital oaxaqueña.
  • El daño a los árboles fue provocado por la compactación del suelo y el cemento concentrado a su alrededor que daño las raíces.
  • Requieren agua, pero la mayoría se va por el drenaje, no se infiltra.
  • Se necesita reordenamiento del espacio. 

Especialistas en suelos y nutrición de árboles, convocados por la coordinación de Medio Ambiente de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, FAHHO, supervisan la recuperación del higo del Valle que fue sembrado en el zócalo capitalino, luego de que las lluvias y la condición del arbolado motivaron el derrumbe de dos ejemplares de gran tamaño. 

Los especialistas José Cibrián Tovar, experto en plagas y enfermedades arbóreas y Ranferi Maldonado, catedrático de la Universidad Autónoma de Chapingo, con especialidad en suelos y nutrición de árboles, supervisan el enraizamiento del árbol de ocho años que cambió su residencia de San Pedro apóstol, Ocotlán a la capital oaxaqueña, el pasado 24 de septiembre.

Durante esta visita, se hizo el primero de ocho tratamientos al suelo con diferentes nutrientes y productos orgánicos para provocar un enraizamiento rápido y sano que le dé el vigor que requiere, también se aplicaron enzimas en la parte aérea para que el follaje se mantenga adherido y empiece a trabajar más rápido, explicaron los especialistas.

Dos árboles en riesgo, todos requieren mantenimiento

Los especialistas recorrieron el arbolado del zócalo y de la alameda, encontrando que es urgente realizar un manejo integral del arbolado. Al menos dos árboles evidencian riesgo de caída o fractura, uno frente al Palacio de Gobierno y otro frente al Museo de los Pintores Oaxaqueños, por lo que ya elaboran una propuesta de manejo para las zonas arboladas más importantes de la capital.

La FAHHO, informó que para rescatar el laurel del zócalo, donde se realizan conciertos, será necesario realizar estudios diversos, como tomografías con taladro de Pressler que permita acceder al centro del tronco para conocer los niveles de descomposición que hay en su interior.

“La pudrición en el laurel va del centro hacia afuera porque una conjunción de ramas en la parte superior provocó un espacio por donde hay escurrimiento de agua, lo cual ha deteriorado el tejido. Es necesario hacer una cirugía: levantar todo eso, quitarlo; sellar las heridas hasta llegar al tejido vivo y después ponerle una cubierta para que el agua no pueda pasar en esa zona”, dijo Tovar.

Abundó que los estudios permitirá realizar un tratamiento con productos, en su mayoría orgánicos, que estimulan el desarrollo de las raíces y le permitan al árbol un mejor anclaje, además de la realización de podas que permitan el paso del aire entre sus copas.

Para el especialista, lo que dañó las raíces de los árboles del zócalo fue la compactación de suelo que se provocó por la colocación de concreto en las jardineras: “El último árbol que cayó tenía las raíces concentradas en el centro, donde estaba la tierra, pero toda la raíz debajo del concreto se murió y los esfuerzos del árbol por mantenerse de pie no fueron suficientes.

“Un árbol de estas características tiene una raíz con un radio de 15 a 20 m, pero cuando se cortan las raíces por compactación de suelo deja de tomar agua y de nutrirse, lo que el árbol hace es juntar las raíces en el centro, pero no le alcanza el espacio. Lo que pretendemos hacer es que pueda regenerarse en ese espacio que se tiene, y para eso se necesita agua, pero mucha del agua que cae en el zócalo se va hacia el sistema de drenaje, no se infiltra”.

Para lograr que el agua llegue a las raíces de los árboles serán necesarios pozos de absorción que permitan la infiltración. Por ejemplo: para un árbol de medio metro de perímetro son necesarios, por lo menos, cinco pozos de medio metro de diámetro con una profundidad de dos metros que permitan alimentar todo el sistema de raíces. “Es una alternativa imposible por toda la gente que hay alrededor de los árboles, pero que se puede aplicar cuando las autoridades lo decidan”.

Los especialistas aseguraron que para mejorar la situación actual de los árboles del centro de Oaxaca también será necesario un ordenamiento del espacio que “aquí no hay; los árboles requieren espacio, la población también, pero acá en el zócalo hay mucha gente y por lo tanto muchos riegos para todos por una cuestión de higiene y de calidad del aire”. Por otro lado, continuó Tovar, “no se puede plantar, por ejemplo, en un mismo espacio unas cactáceas al lado de un árbol que necesita mucha agua, eso es una cuestión de ordenamiento”.

Con información  e imagenes de la FAHHO

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